Aprender a acudir cuando se le llama tanto en casa como en la via publica.
Aprender a no tirar de la correa y a pasear de manera adecuada.
Enseñar limites para una buena convivencia. Suele ser uno de los mayores problemas en nuestro dia a dia.
No pedir comida en la mesa, ladrar para conseguir atención o algo de nosotros.
Aprender a calmarse en ciertas situciones y saber autogestionarse.